La piedra preciosa asociada al mes de agosto es el peridoto. Esta joya, también conocida como olivino, tiene un color único que varía entre verde amarillento y verde oliva. A lo largo de la historia, el peridoto ha sido muy apreciado por sus cualidades estéticas y simbólicas, siendo a menudo asociado con la prosperidad, la vitalidad y la protección contra las energías negativas.
El peridoto es una piedra semipreciosa cuya composición química está formada principalmente por silicato de magnesio y hierro. Su estructura cristalina pertenece al sistema rómbico, caracterizándose por tener prismas cortos y simétricos. Además, el peridoto es el único mineral que cuenta con una gama de color exclusivamente verde.
Como se mencionó anteriormente, el color distintivo del peridoto oscila entre verde amarillento y verde oliva. Este color característico es el resultado del contenido de hierro presente en su composición. Su intensidad puede variar según la cantidad de hierro presente, siendo posible encontrar peridotos más intensos en tonos verdes, mientras que aquellos con menos hierro tendrán colores más pálidos.
En la antigüedad, el peridoto era considerado un talisman protector, capaz de proteger a quien lo llevaba de las energías negativas y maléficas. Con el tiempo, estas creencias han evolucionado y hoy en día, el peridoto es valorado tanto por sus atributos estéticos como por su simbolismo, que incluye:
La piedra preciosa de agosto, el peridoto, es una gema única y fascinante tanto en su apariencia como en su simbolismo. Su color verde exclusivo lo convierte en una opción de joyería elegante y distintiva para quienes nacieron en este mes. Además, sus propiedades energéticas y protectoras siguen siendo valoradas y apreciadas en el mundo moderno, al igual que su belleza eterna.